¡Qué bonitas, madre mía! Si yo las tuviera estaría como tú, mirándolas a cada momento. Al amanecer, cuando aún no se han abierto, al atardecer, cuando buscan el último rayo del sol que bañen sus hojas, después de la lluvia, con las gotas aún sobre ellas... qué bonitas. Que las disfrutes como lo estás haciendo, y enseñándols.
¡Qué bonitas, madre mía! Si yo las tuviera estaría como tú, mirándolas a cada momento. Al amanecer, cuando aún no se han abierto, al atardecer, cuando buscan el último rayo del sol que bañen sus hojas, después de la lluvia, con las gotas aún sobre ellas...
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