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"Los árboles son poemas que la Tierra escribe en el cielo. Los cortamos y los convertimos en papel, para poder dejar constancia de nuestro vacío". Kahlil Gibran
martes, 2 de febrero de 2010
Cocinar con flores añade un sabor inusual y refrescante a nuestra cocina, aparte de hacer lucir más un plato. Antes de comenzar a explorar la cocina con flores, hay que tomar precauciones Y Nunca usar flores que no estemos seguras de que son comestibles. Rosas, lavanda, jazmín, azahar y malva, las flores de jamaica y las yerbas usadas en infusiones como manzanilla y tomillo, son ideales para preparar platos deliciosos.
Helado de Rosa
1 vaso de licor de frambuesa
2 tazas de pétalos de rosas
1/2 litro de crema de leche
5 yema de huevo
4 libras de azúcar en terrones
1/4 taza leche
1/2 taza agua
1/2 cucharadita vainilla
Crema chantilly y rosas frescas para decorar
Preparación
Prepara un almíbar con los terrones de azúcar y el agua. Haz una infusión con los pétalos de rosa y la vainilla, cúbrela y déjala reposar por una hora, tras la cual se retiran los pétalos de rosa.
Bate las yemas y agrégales la infusión y el almíbar; vacía toda la mezcla en una cacerola y ponla a fuego mediano, batiendo sin cesar hasta que hierva. Apaga el fuego y deja enfriar sin dejar de batir. Bate la crema, añadiéndole poco a poco la leche, después se le agrega la crema y el licor a la mezcla fría.
Pon el helado en el frigorífico. Sírvelo en copas individuales, adornando con crema chantilly. Para mayor efecto, sobre cada copa coloca una rosa fresca.
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Helado de Lavanda
10 ramitas de lavanda
8 yemas
1 taza de azúcar
1/2 litro de crema
1/2 litro de leche
Preparación
En una olla, pon a hervir la leche y la lavanda. Retira la leche del fuego, tápala y déjala en reposo por media hora. Bate las yemas y el azúcar hasta que estén espumosas. Agrégale la infusión de lavanda, siempre revolviendo para que no cuaje.
Calienta la mezcla a baño María sobre fuego lento. Revuelve constantemente y no dejes que hierva. Retírala del fuego, déjala enfriar, agrégale la crema y pon a helar.
Cada media hora, sácala del refrigerador, revuélvela y ponla de regreso a helar. Repite este proceso hasta que la mezcla adquiera la consistencia de helado.
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Helado de Azahar
1 litro de leche
6 yemas de huevo
100 gr. de azúcar
1 puñado de flores de azahar frescas
Preparación
Hierve la leche con los 100 gramos de azúcar y las flores de azahar. Deja reposar unas 12 horas. Cuela la leche y ponla a calentar otra vez. Bate las yemas y añádeles un poco de leche caliente. Mantén la mezcla a baño María, siempre revolviendo, hasta que espese. No dejes que hierva. Enfríala y pon en el frigorífico por una hora y media.
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Helado de Hibisco
1 puñado de flores de hibisco secas (tambien se conocen como malva roja)
100 grs. de azúcar
1 cucharadita de jugo de limón
3 claras de huevo
100 grs. de queso fresco suave o Mascarpone
Preparación
Pon a cocer las flores de hibisco en agua 5 minutos a fuego fuerte y sin tapar.
Deja reposar tapado 10 minutos, cuélalo y mézclalo con el azúcar y el jugo de limón hasta que se derrita la azúcar y se vuelva jarabe. Bate el queso fresco con un poco más de la mitad del jarabe de hibisco.
Calienta la mezcla a fuego suave hasta que el queso se derrita. Déjalo enfriar. Bate las claras a punto de nieve y añádele poco a poco el resto del jarabe de hibisco hasta que se forme una espuma. Mezcla todo y vierte la mezcla en un recipiente y ponlo a congelar por unas 7-9 horas. Sirve el helado decorado con frutas como kiwi y frambuesas.
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