Mi querido jardin

A través de los años poco a poco y con mucho esfuerzo he logrado junto a mi familia un rincón agradable y hecho con ilusión y cariño, un jardín donde las horas son siempre insuficientes para mantenerlo y diseñarlo y sobre todo donde el tiempo pasa volando a la hora de disfrutarlo. Con escasos conocimientos sobre plantas y árboles al principio y a fuerza de muchos errores en cuanto a lugares de plantación, especies y condiciones climáticas y del terreno, he ido aprendiendo a lo largo del tiempo a crear un microclima donde las plantas se renuevan solas y donde las especies se han ido adaptando a mi capricho. Hoy tremendamente orgullosa de mi esfuerzo disfruto de uno de los jardines más piropeados y admirados en páginas de jardineria, quizás no tanto por lo bello como por lo trabajado, a golpe de azada y pala en él me he dejado muchas horas y mucho dinero y por eso lo quiero... como no, porque ha salido de mis manos y sobre todo de la ilusión que he puesto en él. Hoy en día es el rincón donde vivo, el que veo desde mi ventana en dias de lluvia y con el que disfruto enormemente en primavera, en cuya época del año, es cuando él me recompensa a mi ofreciéndome como regalo al esfuerzo, su hermosa floración y el exquisito aroma de cada nueva flor.